Watford despidió hoy a su entrenador Marco Silva y culpó a Everton por la supuesta falta de concentración que sufrió el técnico después de que su rival en la Liga Premier intentara contratarlo en noviembre pasado.
Después de la derrota del sábado ante Leicester, que elevó la mala racha a una victoria en los últimos 11 partidos, Watford resolvió echar a Silva por los malos resultados. El técnico portugués, de 40 años, había firmado un contrato por dos años en mayo, después de haber dejado a Hull City.
Sin embargo, lo curioso fue el motivo que esgrimió el equipo para justificar el despido. "El club está convencido de que el nombramiento de Silva fue el correcto y si no hubiera sido por el acercamiento injustificado de un rival de la Premier League por sus servicios, habríamos continuado prosperando bajo su liderazgo", publicó Watford en un comunicado en su sitio web.
"La Junta está convencida de que el acercamiento injustificado ha provocado un deterioro significativo tanto en la concentración como en los resultados, hasta el punto de que el futuro a largo plazo de Watford se veía amenazado", añadió el club en el que juega el tucumano Roberto Pereyra.
Con 26 puntos, Watford marcha décimo en la Premier, pero sólo cinco puntos por encima de la zona de descenso. Tras un gran inicio, en el que llegó a estar cuarto, el equipo bajó su rendimiento, en coincidencia con el contacto que tuvo Everton con Silva en noviembre, cuando buscaba un técnico para reemplazar al despedido holandés Ronald Koeman, sostuvo Reuters.
En el comunicado, Watford indicó que "en breve" nominará un sucesor para Silva. El próximo compromiso del equipo es el sábado ante Southampton, por la cuarta ronda de la Copa inglesa.